Otra experiencia más que puedo cargar a mi mochila. ¡Adiós Top Chef! Has marcado un antes y un después en mí. Y no sólo dentro del programa, también y quizás de forma más importante, fuera.
Cuando empecé esta pequeña aventura ya sabía en parte el alcance mediático al que te exponía un programa televisivo como Top Chef, pero no me imaginaba como afectaba a la hora de ser percibido por las miles de personas que te acompañan en cada programa pegados al televisor. Todas estas semanas me dieron una nueva perspectiva de la que extraigo lo más positivo: El cariño que he percibido de la gente que de una forma virtual o física se han acercado al “Pablo Montoro de la tele”; y el poder haber contribuido con un programa de entretenimiento como este, a contagiar el amor por la cocina.
Y como dice el dicho: “Ni están todos los que son, ni son todos los que están”. Todos tenemos que darnos cuenta de que vivimos en un país de grandes Chefs, y donde la cocina es uno de los pilares principales de nuestra cultura. Con ello lo que quiero decir es que concursos como Top Chef tienen que ser percibidos como lo que son. Un entretenimiento del que podemos aprender de una forma divertida, compartiendo el televisor con nuestros amigos, familia o disfrutándolo en soledad. Con programas como Top Chef, acercamos más la profesión de la cocina a nuestra realidad, y apreciamos más esta profesión que ha estado escondida en las paredes de los restaurantes durante tanto tiempo.
Actualmente los Chef más privilegiados han alcanzado la posición de estrellas. Esto no sucedía de la misma forma cuando de niño pensé que quería ser cocinero. No nos dejemos eclipsar por ello. Hay muchísimas oportunidades de disfrutar de la cocina, dentro y fuera. Cocinemos en nuestras casas, investiguemos y experimentemos dentro de nuestras cocinas, compremos nuevos productos en nuestros mercados e incluyámoslos en nuestras dietas, busquemos nuevas recetas ¡Pongámonos la chaquetilla! Y por supuesto… salgamos a la calle y probemos de nuestros bares y restaurantes la espectacular gastronomía que nos rodea. Cuando viajemos, aprovechemos la oportunidad que nos da el poder estar lejos de nuestro entorno habitual, y descubramos nuevos olores, texturas, sabores.
Agradezco a todos los compañeros que han compartido Top Chef conmigo su presencia, de una forma u otra me han dado la oportunidad de superarme. También a Paco Roncero, Susi Díaz y Alberto Chicote su trato hacia mi persona, y el que acerquen a través de este Reality la cocina a tantas casas. Agradezco a todos aquellos que no se ven ya que están tras las cámaras, los focos, los pinceles de maquillaje, las libretas, los teléfonos… ¡Vamos, a todo el equipo que trabaja para Top Chef y Antena 3! Y por supuesto a todos vosotros, los que me habéis acompañado tras la pantalla.
Sinceramente me hubiese gustado llegar a la final y ganarla, pero también sé que muchos excelentes cocineros lo han abandonado antes, e imagino que muchos de ellos se quedaron en los casting preliminares. Estoy contento por haber llegado tan lejos, y haber tenido la oportunidad de divertirme durante todos estos programas entre los fogones de Top Chef.
Ahora a continuar con lo que siempre hice: ¡¡Cocinar!!
THE SHOW MUST GO ON!!
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